Eso dependería de con cuánta atmósfera comienzas. Suponiendo la misma distribución de grosor y densidad que en la Tierra, la baja gravedad de la luna no podría mantener la atmósfera unida y se expandiría rápidamente. La aceleración promedio hacia arriba sería inicialmente igual a la reducción en la gravedad. Después de un minuto, la presión en la superficie habría caído aproximadamente a la presión en la cima del monte Everest. La gente ha sobrevivido allí, pero no es suficiente para la persona promedio.
Otra posible suposición es que la atmósfera es 8 más gruesa que la de la Tierra para compensar la menor gravedad y obtener la misma presión de equilibrio que aquí. En este caso, la presión bajaría mucho más lentamente. Las moléculas de gas en la capa superior de la atmósfera se irían debido a sus velocidades térmicas y algunas serían arrastradas por el viento solar. La luna no es lo suficientemente masiva como para mantener moléculas ligeras como el oxígeno y el nitrógeno durante un largo período de tiempo, así como la Tierra no es lo suficientemente pesada como para mantener hidrógeno y helio en su atmósfera.