El mes antes de casarme con mi mejor amigo, un amigo y yo hicimos un viaje de mochilero por México. Compartí con él las preocupaciones que tenía sobre mi prometido, que aunque compartíamos amor, pasión y humor, no éramos compañeros intelectuales. Me dio algunos de los mejores consejos sobre el amor que he recibido. Me dijo que lo que compartíamos mi esposa y yo era la base de las mejores relaciones y que en la vida nunca tendremos la suerte de encontrar todo en uno. Afortunadamente, tenemos amigos, familiares y colegas que nos ayudan a completar el resto.
¡El mundo es un lugar grande! A medida que continúes tus estudios, entrarás en contacto con personas que tienen las mismas pasiones y el compromiso de estudiar que tú (¡tanto hombres como mujeres!). Puede que tenga la suerte de encontrar uno de sus sueños. De lo contrario, es probable que encuentre un socio sobre el cual se pueda construir un futuro.