Ese es un buen punto, pero no, un vacío no sería seguro. Teletransportarse al vacío significaría una muerte segura ya que nuestros cuerpos funcionan bien solo a aproximadamente 1 atmósfera de presión. En cambio, podríamos transportarnos a una habitación limpia altamente filtrada. No tiene que ser catastrófico tener algunos átomos adicionales de gas o incluso una pequeña partícula de polvo en su cuerpo reensamblado. Ya tenemos una forma de teletransportación en uso que no es muy diferente de la descrita en ciencia ficción, aunque todavía no funciona para seres vivos complejos. A menudo pensamos en un teletransportador como realmente más parecido al replicador de Star Trek. En realidad, no movemos átomos a través del espacio, analizamos la posición original correcta de cada átomo y recreamos esa secuencia en el otro extremo. En la forma que ya existe, podemos colocar un objeto de plástico en un escáner en Tokio, escanearlo y analizarlo, y transmitir los datos a Nueva York, y efectivamente el objeto de plástico idéntico se recrea en la impresora 3D en Nueva York. Si bien el plástico ha sido posible durante varios años, últimamente ahora se están creando / recreando partes humanas reales de esta manera utilizando una impresora 3D, incluidas las válvulas cardíacas y, más recientemente, incluso los tejidos vivos.
