Arrestarlos, obviamente.
Los disturbios son manejados por la policía, quienes separan la protesta o la contienen dependiendo de la escala.
MI5 infiltra a cualquier grupo que pueda ser una amenaza para la seguridad nacional.
La principal amenaza de seguridad nacional de Gran Bretaña sigue siendo los grupos republicanos irlandeses (disidentes del proceso de paz). Probablemente tengan la capacidad de soltar un par de bombas en una crisis.
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La amenaza secundaria son los grupos islámicos militantes, que no parecen tener una capacidad significativa, incluso si cuentan con la asistencia de los rusos. Podrían organizar un ataque.
Ambos grupos son fuertemente monitoreados e infiltrados por MI5. En una crisis, habría una ola de arrestos de sospechosos.
No hay grupos pro-rusos con ninguna capacidad de desestabilización. No hay grupos capaces de ocupar edificios gubernamentales durante más de unas pocas horas en el mejor de los casos.
El ejército británico es más que capaz de defender al país de cualquier amenaza rusa. Nuestros aliados de la OTAN también estarían obligados por un tratado a defender Gran Bretaña si Rusia nos atacaba, por lo que un ataque de Rusia contra Gran Bretaña desencadenaría la Segunda Guerra Mundial.
En resumen, Rusia no es capaz de desestabilizar a Gran Bretaña ni de enfrentarla militarmente.