Dejemos de lado las legalidades. Si un maestro le niega permiso para usar el baño y tiene una emergencia real, es decir, está muy incómodo o en peligro inminente de orinar en el piso, salga sin problemas. Dudo que haya consecuencias disciplinarias si eres cortés y respetuoso. Si el maestro lo remite a un administrador, diga lo que sucedió. Si por alguna razón, te dan un castigo, entonces trae a tus padres a la escena.
La clave para salir de la habitación sin tener repercusiones en ti mismo es evitar cualquier drama.
- Aclare la situación al maestro desde el principio: “¿Puedo ir al baño? ¡Ésto es una emergencia!”
- Si el maestro dice que no, responda: “Lo siento, pero no puedo esperar”. Entonces simplemente sal de la habitación. No se meta en una discusión o amenace. No levantes la voz.
- Haz lo que necesites hacer y regresa a clase. Si el maestro se enfrenta a usted, discúlpese por tener que irse, pero repita que tuvo una emergencia. Si el maestro te envía a la oficina, ve en silencio. Puede presentar su caso ante la administración con mucho más éxito si se ha mantenido tranquilo y educado.
- No abuses de la tarjeta de emergencia. No te saldrás con la tuya haciendo esto a menudo.