No todos están de acuerdo sobre qué es un problema en los Estados Unidos y qué no lo es. Y una solución al problema de una persona es la creación de un problema para otra persona. Con eso como punto de partida, no es probable que una nación tan grande como Estados Unidos resuelva todos sus problemas porque el mayor problema es el desacuerdo entre la gente.
Pero si partimos del supuesto de que es posible satisfacer a todos y dejar a todos satisfechos de que no quedan problemas por resolver, creo que habría un impulso entre muchas personas para crear algunos problemas en los que trabajar; para hacer las cosas aún “mejores”. Usted ve, los seres humanos son solucionadores de problemas por naturaleza. Nos elevamos por encima de todos los demás animales del mundo por nuestra capacidad de manipular nuestro entorno (y el de ellos) para crear mundos nuevos y diferentes. Crear cambio es lo que hacen los humanos. Al mismo tiempo, hacer frente al cambio que no creaste es una de las experiencias más estresantes que un ser humano puede enfrentar. Entonces, el cambio creado por un grupo se convierte en un problema para otro grupo y ¡listo! mas problemas.
Hace que uno se pregunte: “Si los problemas siempre estarán ahí en una serie interminable de situaciones malas o difíciles y no hay alivio o consuelo, ¿cuál es el punto? ¿Por qué estamos aquí? La respuesta de Albert Einstein a la pregunta “¿Por qué estamos aquí?” es uno con el que estoy de acuerdo. Él dijo: “El uno para el otro”.
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