Me extrajeron el diente n. ° 3 (arriba a la izquierda) en julio, sin problemas desde entonces. ¿Realmente necesito un implante?

Hola ! La necesidad de un diente no es solo para mantener la capacidad de masticar y moler los alimentos, sino también para mantener las dimensiones del hueso de la mandíbula adyacente en forma, ayudarlo a sonreír y mejorar la pronunciación del habla.

Cuando perdemos un diente y si no es ni reemplazado, suceden las siguientes cosas.

  1. Sus dientes adyacentes comienzan a desplazarse e intentan ocupar el espacio del diente perdido. Lo hacen al inclinarse hacia el área de espacio libre. En este caso, sus dientes adyacentes terminan siendo inclinados, lo cual es un fenómeno irreversible.
  2. Cuando habla, el aire que sale de la boca tiende a salir del espacio libre donde estaba presente el diente. Esto cambia tu pronunciación. Por ejemplo, “S” puede sonar como “Sh”.
  3. El hueso en las proximidades se disuelve porque no tiene ningún diente al que agarrarse. Entonces, la forma de su mandíbula en esa área cambia. Esto puede afectar tu apariencia.
  4. Finalmente, pierde su capacidad de masticar los alimentos adecuadamente, lo que puede causar problemas de digestión y sobre todo impacto en su cuerpo. No hace falta decir que como este es tu diente frontal, tu sonrisa se verá gravemente comprometida.

Ahora, hay varias opciones con respecto al reemplazo de su canino, es decir, el diente no 3.

Incluyen la obtención de una dentadura postiza que puede quitarse cuando quiera. Otra opción es obtener un puente o un implante. Los cuales son fijos y no se pueden eliminar. Lo último siempre es mejor.

Por cuestiones estéticas y leves funciones y mantenimiento del espacio ya que los dientes al lado pueden moverse ligeramente en el espacio. Estas son cuestiones que debe preguntarse si no le preocupan.