¿Cómo se vería Estados Unidos si el gobierno federal perdiera el poder de los estados?

En este momento, la Corte Suprema está en camino de eliminar gran parte del poder federal sobre los estados. Los estados individuales ahora tienen el poder de rechazar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, al menos en parte, debido a una decisión de la Corte Suprema. También tienen el poder de prohibir los abortos o discriminar a las minorías como los homosexuales o los musulmanes.

Este tipo de cambio es lento porque a la Corte Suprema le lleva mucho tiempo cambiar las cosas, pero estamos yendo a la deriva en esa dirección. Es posible que nunca volvamos a los Artículos de la Confederación porque algunas partes de la Constitución son imposibles de cambiar, como la estructura del gobierno federal con un Congreso, un Poder Judicial y un Ejecutivo. Cambiar esas cosas, o abolir la marina, solo por nombrar una posibilidad, requeriría que muchos estados que favorezcan a un gobierno federal fuerte voten en contra, por lo que eso no va a suceder.

Los estados que no les gustan las leyes federales, como el matrimonio interracial, pueden encontrar formas creativas de prohibirlo. Los estados que temen a los votantes negros ya utilizan políticas de represión y supresión de votantes para evitar que los negros voten. Esto, sin duda, continuamente, resultando en un conjunto de leyes de Jim Crow o algo similar en todo el Sur.

Un resultado que se volvería rápidamente obvio es el rechazo del dinero federal actualmente tomado de algunos estados y entregado a otros. Si los estados antifederalistas continúan bloqueando la legislación como lo están haciendo ahora, los otros estados pueden declararlos proscritos, ya que muchos estados fueron considerados después de la Guerra Civil. Esto tendría el efecto de negar a estos estados la representación en el Congreso. También pueden escapar del pago de impuestos federales sobre la renta, pero dado que muchos de estos estados son beneficiarios netos de programas federales, como el Seguro Social, Medicare y créditos fiscales para individuos, no se perderán sus contribuciones fiscales.

El gobierno federal se fortalecerá porque los estados que no se opongan al control federal podrán ejercer su voluntad sin restricciones. Estados Unidos se convertirá en una unión de estados relativamente ricos y en una colección desorganizada de estados que pueden cooperar en proyectos como el comercio interestatal y la defensa fronteriza.

Los Estados Unidos llegarán a parecerse a Europa, con estados ricos y estados pobres. La gente de los estados ricos irá de vacaciones a los estados pobres. Incluso pueden comprar casas de retiro allí si son lo suficientemente ricos como para pagar la atención médica sin asistencia del gobierno.

La infraestructura en los estados pobres se deteriorará rápidamente. Los estados ricos encontrarán demasiado costoso mantener un sistema de autopistas interestatales en áreas donde las leyes no son favorables a sus intereses. Los estados del sur se volverán como México, con infraestructuras pobres y focos de pobreza profunda. Inevitablemente, los estados pobres perderán población a medida que las personas emigren en busca de trabajo a los estados más ricos, que los contratarán como niñeras, jardineros y sirvientas.

Así sería el futuro si las tendencias actuales contra la soberanía federal continúan. Tengo la intención de que este escenario sea mayormente realista, describiendo un posible futuro. No creo que haya cambios repentinos que devuelvan a los Estados Unidos a su condición antes de que se adoptara la Constitución de los Estados Unidos.