Esto me sucede cada vez que paso más de unas pocas semanas sin hablar en público. La solución que recomiendo es en 3 pasos:
- Conozca a los miembros de su audiencia con anticipación. Si es posible, llegue temprano y hable con algunos de ellos antes de subir al escenario para comenzar la sesión. Te agradará que ya lo sepas y eso disipará gran parte de la ansiedad.
- Haga algunos ejercicios de interacción con el público para que puedan hablar tanto como usted. Si los miembros de su audiencia hablan, le quita la presión de hacer todo. Fomentar la conversación con puntos de créditos adicionales si es necesario.
- Controle su diálogo interno y sea su propio estímulo. Nuestro diálogo interno suele ser negativo justo antes de cualquier experiencia ansiosa o por primera vez. Hable en voz alta (cuando sea apropiado) y felicítese por un trabajo bien hecho. Haz cualquier cosa que te haga sentir bien contigo mismo y más seguro. A tu audiencia también le encantará.
¡Que te diviertas! 🙂