Cuando hice mi licenciatura en Psicología, realicé algunos experimentos sobre la percepción profunda de sujetos que en efecto solo usaban un ojo (ambliopía). Esto se debió principalmente a que en la infancia tenían un estrabismo no corregido (entrecerrar los ojos) y sus cerebros aprendieron a ignorar la información de un ojo. Hay un período crítico para que este cableado ocurra, de modo que, incluso si esto se corrige quirúrgicamente, por lo general es demasiado tarde, el cerebro continuará ignorando ese ojo.
Lo que descubrí en los estudios fue que, aun así, la percepción de profundidad de estas personas todavía era muy buena y solo en situaciones experimentales excepcionales hubo algún efecto. El cerebro humano (y por lo que sé, el de cualquier mamífero avanzado) es tan adaptable que puede ajustarse para que las señales monoculares a profundidad se puedan usar con gran precisión – buen artículo de Wikipedia aquí: Visión monocular