Incluso si no lo dijera, implementaría políticas basadas en la realidad económica, explicada por MMT [teoría / mecánica monetaria moderna]. Con sigilo, explicaría que los excedentes presupuestarios son malos, porque reducen el gasto que enreda la economía y adoptaría los déficits presupuestarios como beneficiosos para el crecimiento económico. En realidad, el gobierno [federal] tiene un sobregiro ilimitado de cero por ciento en el Banco Central. Entonces preguntas ‘¿Qué hay disponible para que el gobierno compre?’ El límite fiscal se alcanza cuando el Gobierno se queda sin cosas para comprar al precio que estaría dispuesto a pagar. Nunca diría que los presupuestos federales eran como los presupuestos familiares. Esa mentira necesita ser eliminada. El gobierno solo tiene suficiente para hacerse cargo del sector privado durante las crisis. Pero también tiene sus proyectos normales, que puede pagar sin tener que ir a los bancos.
También introduciría un esquema de garantía de empleo. Parte de esta idea gira en torno al gobierno creando proyectos que pueden ubicarse en un estante en los buenos tiempos, pero que se inician rápidamente en los malos tiempos, para absorber a los trabajadores despedidos durante la recesión. Llamados contratos de inversión en espera, estos proyectos listos para la pala son insensibles al tiempo y esperan que las recesiones comiencen.