No lo hagas ¡No lo hagas, idiota idiota! ¡NO hagas clic en su nombre! ¡NO salgas con esa mujer! ¡NO le creas cuando ella proclama su amor por ti! ¡NO te cases con ella! ¡NO le creas cuando te dice que está tomando anticonceptivos! ¡NO le crea cuando dice que tiene un buen control de sus propias finanzas y no desea controlar las suyas! ¡NO le crea cuando dice que es “solo amiga” de alguien del trabajo! NO le creas cuando dice que solo va a pasar tiempo con amigos. NO le creas cuando ella dice que todo está bien. NO le hagas caso cuando diga que no quiere el divorcio. No lo creas cuando ella dice que nunca te mantendrá alejados de los niños.
Estas son algunas de las cosas que me diría a mí mismo. Diría que, al final, el control que intentó tener sobre tu vida y el abuso emocional que sufriste no valió la pena el horrible sexo que rara vez recibías, las comidas que rara vez cocinaba (o te permitía cocinar) o la forma en que ella negó a sus hijos cualquier tipo de educación decente. Las mentiras que contó te asustarían durante mucho tiempo y la vista gorda de que vas a encender estas cosas no te salvará al final. Ella no te amará más fuerte porque eres tan indulgente. Ella no verá tu independencia como una virtud; ella lo verá como una amenaza.