No, él seguiría siendo monarca y continuaría siendo legalmente la reina Isabel II.
Esto se debe a que los reyes ingleses tienen un “nombre real” conferido en su coronación. Suele ser su primer nombre, pero pueden elegir un nombre diferente para su reinado (por ejemplo, el primer nombre de la reina Victoria era Alexandrina). En principio, son libres de llamarse a sí mismos lo que quieran, al igual que los Papas, aunque la elección generalmente se hace con gran respeto a la tradición. Pero después de la coronación, se arregla por la duración del reinado de esa persona.
En persona, la gente continuaría dirigiéndose a él como Su Majestad. Las leyes que se refieren a la monarquía simplemente la llaman “la corona” y, en principio, continuaría conferida a la misma persona que el monarca.
En la práctica, parece muy probable que un monarca en esta posición abdicara para defender algunos fragmentos de una vida privada durante su transición. Las personas transgénero enfrentan una cantidad absurda de interés en sus genitales y esto solo se intensificaría para una figura pública como un rey o una reina. Es difícil imaginar que alguien tenga el coraje de pasar por su transición bajo tal escrutinio.
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