Me ha sucedido esto en varias ocasiones.
Una vez, mientras realizaba un seminario web, la computadora de alguien emitía un pitido. No pudimos encontrar la manera de apagarlo, o de quién era la computadora.
En otra ocasión, estaba presentando en una estación de bomberos, y los anuncios me interrumpían cada 5 minutos más o menos.
También hice presentaciones donde la gente hablaba, donde se podía escuchar el ruido de los pasillos en nuestra habitación, donde estábamos al lado de otro grupo con música a todo volumen.
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En la mayoría de estos casos, reconocí las interrupciones para que la audiencia supiera que estaba al tanto. Luego, cuando se determinó que no había nada que hacer al respecto, seguí adelante, trabajando alrededor de la interrupción sin fanfarria.
En un par de casos, tomamos un descanso para tratar de lidiar con la interrupción. En otro caso, discutimos si posponer el evento a otro momento. Y en el caso de la música a todo volumen, lo convertimos en una broma interna para todo el evento. Incluso nos levantamos y bailamos un poco con la música.
Cada situación es un poco diferente. Pero todas son situaciones que un presentador experto puede manejar bien.
He estado en la audiencia cuando hubo interrupción y el orador estaba muy perturbado al respecto. Eso no salió bien y fue bastante incómodo.
Al final, el público busca orientación del orador sobre qué hacer, ya que cuando uno está hablando, él / ella tiene el control de la sala y es el líder de facto. Si el orador lo maneja bien, la audiencia también lo hará.